Las obras y algunos
remiendos no son los que votan, sino las personas
Últimamente en tiempos
de Elecciones ya sean Comunitarias, Municipales o Generales, se viene
observando un desacostumbrado quehacer de obras, reformas y limpiezas en
calles, plazas, jardines, acerados, etc., que nos tiene realmente sorprendidos.
No es que nos desagrade el adecentamiento de nuestra ciudad
o nuestra comunidad, nos congratulamos de ello pero a la vez nos preguntamos
¿Por qué no se tiene el mismo celo durante todos los años de mandato?, ¿Es que
el dinero llega milagrosamente cada cuatro años?, ¿No será que nuestros
políticos piensan que las carreteras, calles, plazas, monumentos y jardines son
una fuente de VOTOS? Si así fuera les pediríamos que dejen de tratarnos como
almas cándidas a las que se engatusa con un caramelo. Somos nosotros, las
personas, las que con responsabilidad votamos y las que pedimos a nuestros
mandatarios, que ponemos o quitamos a nuestra voluntad, que nos convenzan con
el obrar continuo, responsable y honrado durante todo su mandato y no
ocasionalmente cuando según parece les conviene.
En
uno de los últimos cabildos salió a colación el tema de las Elecciones y cada
uno de nosotros opinaba según su criterio, refiriéndonos en esta ocasión a la
labor local. Y nos posicionábamos a favor de algunas intervenciones y
actuaciones llevadas a cabo en estos últimos años como: el acierto del nuevo
alumbrado; la Oficina Municipal de Turismo; el recuperado Cine de Verano; la
Glorieta de Cuatro Caminos; las reformas en el entorno de la Torrenueva, la
recuperación de la fuente en San Bartolomé (aunque con reservas); el traslado
del Mercadillo y hasta de la gestión económica. Sin embargo y como nuestro
colectivo es libre e independiente, también opinamos negativamente sobre la
poca atención que se ha tenido con algunos barrios comparándola con los del
centro; permitir que la Cámara de Comercio se traslade a Baeza; el desubicado
parque infantil en el Paseo del Mercado; la actitud del señor alcalde con su
anterior homónimo y la falta de diálogo y comunicación que por parte del mayor
regidor han tenido bastantes ciudadanos y algunos colectivos.
En
este encuentro, un caballero quiso hacer unas rimas que ponían el broche de oro
a esta reunión marcada por una presencia diferente y un ritual inusual para
nosotros. Los versos tenían por título:
EN
VÍSPERA DE ELECCIONES
Los
políticos avispados
cuando
atisban elecciones
arreglan
los acerados
los
baches y socavones.
Remodelan
jardines
plantan
árboles nuevos
cambian
asfalto por adoquines
repintan
todo de nuevo
Asombrados
nos quedamos
los
ciudadanos de a pie
y
cabreados preguntamos:
¿Para
esto un día vote?
Con este escrito, que verá la luz cuando ya hayamos depositado el voto para decidir quiénes regirán los destinos de nuestra ciudad los próximos cuatro años, nos despedimos de los lectores que nos han seguido y les emplazamos para que nos retomen después de unos meses en los que aprovecharemos para cargar las ballestas y poner a punto la artillería que defenderá lo nuestro ante ataques inconscientes y actuaciones deplorables, vengan de donde vengan.