viernes, 29 de julio de 2016

LA HUELLA DEL CHICLE ES ALARGADA


Hay quienes tienen muy poca conciencia y exclaman:

¡Para eso están los barrenderos!

En Úbeda, desde el Hospital de Santiago, siguiendo por la Calle Nueva, Mesones, hasta la Plaza Vieja y más allá, la huella del chicle es indeleble y continua. Es como una guía -en otras ciudades son líneas de colores- que nos conducen hacia nuestro Centro Histórico. Una guía de negros lunares que afean nuestras calles y dicen muy poco en favor de los que habitamos nuestra bella ciudad: LA SUCIEDAD DE LAS CIUDADES DEGRADAN A SUS CIUDADANOS.

Pero no es una señal indicativa propia de la normativa de las CIUDADES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, sino la consecuencia de la poca educación de quienes, cansados de mascar, tiran el consabido chicle al suelo sin tener el pequeño gesto de buscar una papelera. Es la prueba palpable de la falta de urbanidad de quienes, con una naturalidad rayana en la inconsciencia, contribuyen a presentar una imagen de la ciudad que en nada nos beneficia. Son estas manchas tan pertinaces, que cada vez que se les somete a una operación de limpieza -por cierto, costosa operación- aparecen nuevamente como un Guadiana resucitado. Es evidente que lo que  vuelve a aparecer es la falta de urbanidad, de civismo y respeto de los que en poco estiman la limpieza e higiene de la ciudad. Hay quienes tienen muy poca conciencia y exclaman: ¡Para eso están los barrenderos!

No somos los primeros en hablar de la limpieza de Úbeda ni es la primera vez que se trata el tema, pero pensamos que no viene mal que, de vez en cuando, nos demos un toque de atención y nos apliquemos en la tarea de mantener una ciudad digna y limpia que eso también entra dentro del título PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD.

        Pidamos a nuestros munícipes y autoridades que cumplan con el deber de mantenimiento y vigilancia de la ciudad que les corresponde, pero tampoco abdiquemos de nuestras obligaciones de buenos ciudadanos por la defensa de una Úbeda limpia, para el disfrute nuestro y el del visitante.